lunes, 26 de febrero de 2007

Vivo de amor




He visto hombres llorando,
Ensartados en su propio destino,
Incapaces de detenerse
A hacer magia con una flor,
A respirar las estrellas nocturnas,
A visitar un ave en reposo
Distanciada de su constelación temblorosa.

Sé de amores empapados en sangre
Que aún mantienen su tibieza,
Otros desgastados y fríos
De tanta pasión posible,
Muchos corazones cayeron al vacío
Inquebrantables de tantos celos sin razones.

Pero ahora me veo
¡Y qué bien me veo!
Ochenta y tantas primaveras,
Vestigios de flores recogidos en mi vida.

Todos me miran con zozobra tremenda,
Desde arriba,
Donde el aire construye su hogar en todo,
Contemplo lágrimas navegando en sus rostros...
Una rosa se suicida ligera ante mis cerrados ojos...

He visto hombres llorando
Y los veo ahora desde aquí abajo....
Tierra negra y silenciosa se posa ante mis cerrados ojos...
Y seguiré viendo hombres llorar,
Sus dulces lágrimas caen a mi corazón,
Cansado de tanto amar.

Siento la tibieza de la piel
hasta en mi propia muerte.
Un suspiro lejano me deja respirar aún,
Y aquí estoy;
vivo de lágrimas, tierra, flores, primaveras...
vivo de amor.

viernes, 23 de febrero de 2007

Limpio porquerías




Estoy limpiando
como siempre lo he hecho,
a orillas de la playa y en calma,
agitando mi mano áspera como una roca marina
con el raspador suave de porquerías inservibles.

Limpio porquerías:
escupos de palabras sueltas que hieren
desplomando a quien sea la víctima de su paso,
fotografías que traen recuerdos fugaces,
se agarran de las mentes
como una noche de desvelo y una tarde de llanto rebelde,
latas de bebida
que tanto esperaron los sedientos de paz y justicia,
migajas de pan
que desperdiciaron los poderosos
y no pensaron en un niño que como un esqueleto
yacía en la acera de su muerte,
polvo mojado
por las gotas de angustiosa tormenta
que corrieron en las desabridas mejillas de un desamparado,
también he limpiado puñados de papel
que han dado noticias inesperadas.

Ya estoy cansado de limpiar,
porque lo que limpio se multiplica más, más,
he sabido que el desierto me mira impaciente
y ante mi eterno afán
ha dicho que me quiere ayudar,
lo aceptaría,
pero no es justo que un montón de tierra dorada tan eterna
quiera ser la esclava de por vida
de un trabajo que no tendrá fin
hasta cuando el hombre no piense,
hasta cuando el hombre sienta,
hasta cuando el hombre sea consecuente.
hasta cuando el hombre deje de ser hombre.

jueves, 22 de febrero de 2007

Beso





Surcando tibios silencios
Se mantiene la boca intacta a la deriva,
Tentadora, espera ociosa, un suspiro hecho carne,
Un expectante recorrido de río espumoso
Se convierte en tu interior
En el paraíso exacerbado de banalidades.

Sólo su sensual textura
Define lo que es el amor,
Un efímero recuerdo de lo presente,
Una huella mojada por triviales secretos compartidos,
Palpando lo real,
callando lo indecible,
despedazando, lenta, húmeda,
la posibilidad de un crepusculario adiós.

Momentos



Momentos,
mareas fúnebres,
recuerdo intacto tu silencio
aquella quimera surgida en tiempos inefables
para ojos descubiertos...

Momentos,
nutren mi alma
dejándola a secar
bajo un presente infinito...

Momentos que me enseñaron
a ser pecador en sulfúricas aguas,
muchas veces el miedo
envolvió con una hoja roja y ardiente
mi bote de roñoso aspecto...

Quise gritar entonces,
espantar la triste hoja roja,
ser un pescador para aguas diáfanas
y ahogar todo en el recuerdo...

Me pregunto ¿Qué sería de mí ahora
sin las yagas que quemaron mi piel?
un terrible ser disfrazado de alegrías inexistentes...

Se dice que el sufrimiento
es la sombra que nos sume
en la oscuridad absoluta...
pero quien no prueba de
de las flechas del dolor
no conoce las cosas del mundo
¿De qué sirve un hombre en teoría?

Momento,
házme carne desentrañada,
fruta comestible,
hoja seca, quebrada,
nube indeterminada,
cielo en el suelo,
luna en el ocaso
nada es terrible
mientras sigas surcando el tiempo en mí
con tus indescifrables pasos...

lunes, 19 de febrero de 2007

Esperando por tí




Esperando por ti
En silencio,
Un disparo rasguñando al aire,
Mientras las aterradas horas duermen incalculables,
Un suspiro incinerando al viento;
Las gaviotas nunca volaron ante aquel acontecimiento.
Montes pisoteados
Reducidos a terribles roqueríos
Indefinidos, sin sentido,
Sucede que ya no respiras
En este mundo.

Deseos divagando
Una ventana abierta
Para que pueda salir por ella,
La veo lejana,
Tu dulce voz extenuante
Convirtiendo en azúcar la lluvia.,
Ahora me acerco hacia aquella transparencia
Está cerca y desnuda como un libro abierto,
La atravieso, dulces torturas me esperan,
Pero sigo aquí...

Hay un destino que vivir,
Aún quedan más puertas
Para escudriñar...
Pero es tan pedregoso el camino,
Qué más da...
¿Tu sombra nunca me quiso dejar?

Te busco
En las llamaradas devorando recuerdos;
Convirtiéndolos en carne viva,
Como sangre para mis venas.

Una silueta me saluda
Con voz de fatigado náufrago,
Son tus manos,
Pidiéndome con rebosantes gritos
Que vuelvan las mías a su encuentro...
Pero aún quedan puertas por escudriñar...
Y sigo aquí,
Aún esperando por ti, en silencio.