lunes, 30 de abril de 2007

Pequeña semilla.


Aún no te conozco,
soy recién una semilla
que pronto ha de brotar,
el aire me llama, el sol me espera,
pero tú conmigo quieres acabar…

…y qué importa el pasado,
y qué importa el presente
si lo importante es estar:
como los armoniosos bosques
que susurran a la tierra,
o como una cascada
que declina a su esencia desesperada,
o como los minerales
saturados de sal.

No conozco el amor,
no conozco el odio,
quiero saber de las cándidas pieles
que al otro lado,
un cosmos de sonidos desconocidos,
quizás me han de esperar.
Dentro de este idóneo e insufrible nido
me siento protegido
como afuera deben estar
todas las cosas que surgen del amor,
aquella manera de la que no he brotado yo.

Disculpa por darte problemas,
pero tu culpa rebasa el vaso de la razón,
quiero estar a tu lado
quiero que me quieras como yo.

¿Qué será de mí sin tu seno
del que brotará el sustento de mi vida?
¿Qué será de mí sin tus besos,
sin tus abrazos y caricias?
Sé que no me responderás,
porque prefieres ocultarme
porque no quieres que sea,
porque prefieres ahogarme de muerte
porque no quieres sufrir
como un tifón que se ahoga en su propio recuerdo.


Se abre la grieta que separa nuestros mundos
y siento el dolor incrustando
los metales de mi muerte,
¡Ay madre!… mis piecitos
¡Ay madre!… mis sueños
¡Ay madre!… mi corazoncito.

jueves, 5 de abril de 2007

Fragmento...




En estos sitios de cascada empedrada
tus delirios se caricaturizan en miel,
aquella risa que desatamos ayer
fue reemplazada por el aire,
que corre como un águila
hacia la guarida de tu mirada.

La roca que trituraba mi corazón
ha sido arrasada por tu presencia,
por tus ojos ebrios de terror...
y ahora dormidos en el valle de la reflexión.

Tu calma quisiera abrazar,
perderme en tu piel por la eternidad
para vivir en el mundo llamado "Tú",
en tu sinceridad olvidada a la lluvia,
en tu soledad divagando por los jardines,
en tu pensamiento resumiendo todo...